Los expertos en seguridad vial insisten constantemente en el uso de las sillas de coche para bebé a contramarcha. Los distintos estudios, ensayos e investigaciones demuestran que, en este sentido, se reduce considerablemente el riesgo de que el bebé o niño/a sufra lesiones a nivel cerebral o cervical.
A continuación, descubre aspectos interesantes que te ayudarán a entender por qué es tan importante llevar a nuestros hijos a contramarcha, por lo menos, hasta los 4 años.

Qué es una silla de coche a contramarcha
Se define como silla de coche a contramarcha aquella silla de coche para bebés que se instala en el sentido contrario a la marcha, es decir, el pequeño queda mirando hacia el maletero del vehículo.
Es un sistema de retención infantil ampliamente investigado, la cual ha demostrado que reduce considerablemente las lesiones en el niño en caso de colisión o accidentes.
Se estima que, en este sentido, el nivel de protección de los niños se incrementa por hasta 5 veces, por lo que se considera una decisión acertada e incluso obligatoria en muchos países hasta que el menor mida 105 cm de altura. En los países donde esta es la norma, la tasa de muerte infantil en accidentes de tráfico, se ha reducido considerablemente.
Características de las sillas a contramarcha
Los especialistas recomiendan el uso de la silla a contramarcha la mayor parte del tiempo posible.
Hay estudios que demuestran que mientras la silla común en el sentido de la marcha reduce en un 70% las lesiones en los accidentes viales, la contramarcha logra el 95%. Esto se debe, básicamente, a las siguientes características:
Reducen la presión en el cuerpo
La característica principal de la silla contramarcha es la reducción de la presión en partes importantes del cuerpo. Cuando se produce un impacto y el niño va en el sentido de la marcha, los arneses y el cinturón bloquean el cuerpo, lanzando la cabeza del niño a una fuerza que estos no pueden soportar. Este tipo de movimiento tiene consecuencias a nivel cervical y cerebral.
Con una silla en el sentido contrario a la marcha, las partes del cuerpo como la cabeza, cuello y columna se encuentran alineadas con el respaldo. En caso de accidente, la fuerza del impacto se reparte y reduce la presión en las zonas del cuerpo de mayor fragilidad.
Se adaptan a coches actuales
La mayoría de las sillas de coche para bebé a contramarcha se adaptan a los coches actuales ya que disponen de Isofix, un sistema de anclaje moderno. Este consta de unas anillas o dispositivo donde se encaja la silla de forma rápida y sencilla, brindando mayor seguridad. Proporciona mayor estabilidad en los impactos laterales y reducen los riesgos por instalación inadecuada.
Esto puede ser un problema si posees un vehículo antiguo. Sin embargo, este sistema se ha incorporado desde hace algunos años en ciertos modelos, por lo que conviene asegurarse de que el coche cuente con Isofix.
Son sillas más duraderas
La recomendación es llevar al niño en posición contraria a la marcha hasta que tenga cuatro años o más. Por ello, si escoges un modelo de silla de calidad y se adapte al crecimiento del niño/a, se puede decir que son sillas que duran muchos años.
Realizas la inversión al momento del nacimiento y te puede durar como mínimo hasta los 4 años si es ajustable, según el tamaño y el peso del bebé. En cualquier caso, se debe elegir aquella donde el pequeño vaya más seguro.
Son muy cómodas
Otro aspecto destacado de estos modelos es la comodidad que le ofrecen al niño. La mayoría de los ejemplares cuenta con la inclinación adecuada para que el pequeño pueda dormir o estar sentado sin inconveniente.
Al estar en contramarcha puede que muchos se pregunten por la flexión de las piernas. Sin embargo, es una postura natural los primeros años de vida, mientras estén apoyadas no es causa de lesión.
Normativa legal sobra las sillas de coche a contramarcha
El uso de las sillas de coche para bebé se encuentra regulado por dos normativas de seguridad, la ECE R44/04 y la i-Size. Aunque es muy probable que la primera deje de estar en vigencia, ambas buscan la seguridad del menor en todo momento. De todos modos, los sistemas con Isofix, esta se encuentran regulados por la i-Size, la norma más actual. Se caracteriza por:

Normativa R44/04
La ley R44/04 se encuentra vigente desde el año 1982 y ha sido objeto de revisión con distintas actualizaciones. Esta clasifica las sillas de bebé en grupos según la edad y peso del pequeño.
En lo que se refiere al uso contramarcha, esta ley señala que el bebé debe viajar en esta posición hasta alcanzar los 9kg de peso, es decir, hasta los 12 meses de edad aproximadamente.

Normativa ECE R-129 o i-Size
La normativa i-Size, la más moderna, es estricta y clara con el uso de la silla de coche para bebé a contramarcha. Para homologar una silla como segura, cada uno de los ejemplares debe pasar por distintos ensayos de seguridad. Basándose en esa evidencia, dispone:
Asimismo, estipula que esta silla debe colocarse de forma segura en el asiento posterior. Existen excepciones, tales como que el vehículo no posea asientos traseros, que todas las plazas estén ocupadas por menores o que sea imposible instalar el sistema de retención infantil.
En casos extremos donde se deba colocar la silla contramarcha en el asiento delantero, se debe desactivar el airbag.

Recomendaciones generales
Aunque no se encuentra en ninguna normativa, la Dirección General de Tránsito y la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil, entre otros organismos, recomiendan llevar a los menores en contra marcha el mayor tiempo posible. El consejo es que, según las dimensiones de la silla y estipulaciones del fabricante, se pueda emplear esta posición hasta los 4 o 6 años de edad.
Una medida orientativa puede ser una estatura promedio de 105 cm y un peso de 33 kg. La idea es que estén cómodos y protegidos en todo momento. Países donde se aplica esta norma cuentan con la tasa de mortalidad infantil más baja con respecto a los accidentes de tránsito.

¿Por qué es mejor llevar a tu bebé en una silla de coche a contramarcha?
Viajar en coche, aunque sean trayectos cortos, supone un riesgo importante para los pasajeros. Estos se deben asumir con responsabilidad, aún más cuando se llevan menores o niños. Por tal razón, se deben tomar medidas básicas de seguridad, como el uso de la silla en contramarcha.
Estas son las razones por las que nosotros te recomendamos que lleves a tu hijo/a a contramarcha lo máximo que puedas:
Es una posición más segura
Según la Organización Mundial de la Salud, llevar a un niño en el sentido de la contramarcha puede reducir en un 80% el riesgo de sufrir lesiones, en comparación con el 50% de las sillas colocadas según la marcha. Mantener a los niños mirando hacia a atrás potencia la seguridad del sistema de retención infantil hasta 5 veces, lo que lo hace más seguro.
Aunque la normativa más actual, la i-Size, estipula el uso de esta posición hasta los 15 kg y 71 cm de altura, las organizaciones viales recomiendan hasta los 4 años. Claro está, las sillas deben estar adaptadas según la fisionomía del niño para asegurarse de que cumplan con el objetivo.
Recomendación avalada por científicos
La recomendación del uso de las sillas de coche para bebé a contramarcha no es producto de la casualidad. En primer lugar, obedece a una serie de estudios e investigaciones donde se usan maniquíes de gran precisión para evaluar la magnitud de los impactos frontales, laterales y traseros. Además, se han estudiado lesiones de niños que viajaban sin el sistema de retención infantil o en el sentido de la marcha.
Por otra parte, se encuentran las estadísticas. Países donde el uso de la silla a contramarcha es obligatorio en pequeños menores de 4 años, como Suecia o Noruega, poseen la tasa más baja de mortalidad en niños luego de experimentar un accidente automovilístico.
Después de muchos años de estudios y de aplicar las leyes de la física, se ha comprobado que la posición en contramarcha es mucho más segura.
Máxima protección en impactos frontales
Se estima que un 40% de los accidentes automovilísticos son ocasionados por un choque frontal. En este tipo de impacto, el cuerpo sale despedido y es retenido por el cinturón de seguridad la cual aplica un máximo de tensión en extremidades, cabeza y cuello. Los niños poseen una estructura más sensible a este tipo de golpes llevándolos a sufrir lesiones graves e incluso la muerte.
Al andar en el sentido contramarcha, la cabeza queda anclada al respaldo acolchado de la silla. De esta manera, apoya la espalda y la cabeza, limitando el movimiento, así como la fuerza o potencia en el cuello. Desde el punto de vista biomecánico, la fuerza del golpe se distribuye reduciendo considerablemente el impacto.
La fisionomía infantil es más vulnerable
Otra de las razones por las que las sillas en contramarcha son mejores está relacionada con la fisionomía del niño. En los pequeños, el tamaño y peso de la cabeza representa el 25% del cuerpo y se une a un cuello muy delgado, con una estructura vertebral formada por cartílagos. Por otra parte, disponen de una caja torácica cubierta por estructuras cartilaginosas, ambos en proceso de osificación.
Todas estas características hacen que el cuerpo del menor sea más vulnerable a las lesiones durante los accidentes. La cabeza, por su gran tamaño, se vuelve el centro de gravedad y la debilidad muscular evita que pueda controlar el golpe.
Es una recomendación médica
Las leyes físicas, los organismos competentes y los especialistas recomiendan las sillas a contramarcha, así como los médicos y especialistas en puericultura. Estos afirman que además de todos los efectos físicos que se pueden padecer, el desgarre a nivel de venas, arterias y vasos sanguíneos puede afectar órganos de vital importancia. Son muchos los casos de niños que fallecen tras la ruptura de vasos sanguíneos hepáticos como consecuencia de una colisión.
En caso de que, afortunadamente, no se llegue a una consecuencia mortal, los efectos a largo plazo pueden ser irreversibles. Por este motivo, seguir la recomendación de los expertos puede marcar la diferencia.
¿Hasta cuándo debes llevar a tu hijo a contramarcha?
La mayor causa de muerte en niños menores de 14 años son los accidentes de tránsito. Se estima que llevar al pequeño en contramarcha puede reducir el riesgo y tasa de muertes hasta en un 80%. Por ello, la recomendación es llevarlo en este sentido hasta que cumplan aproximadamente los 4 años de edad. Esta se encarga de absorber el impacto por el respaldo de la silla en choques frontales, laterales y traseros, reduciendo las lesiones.
Sin embargo, como ya se mencionó la normativa fija otro tipo de indicaciones, las cuales se pueden resumir de la siguiente manera:
Normativa ECE R44/04
La norma ECE R44/04 estipula que se debe llevar el pequeño a contramarcha hasta alcanzar los 9kg. Un aproximado en edad, puede ser entre los 9 y 12 meses de edad pertenecientes al grupo 0+. No obstante, la ley señalaba que también se pueden llevar en contramarcha los del grupo 1, para niños entre los 9 y 18 kg, pero no era obligatorio.
Normativa I-Size
Por su parte, la nueva norma conocida como i-Size establece que es obligatorio el uso de la silla de coche para bebé a contramarcha hasta los 15 meses de edad. Un aproximado del peso es entre 15 y 18 kg con una estatura de 71 cm. En este sentido, se debe vigilar que el tipo de silla sea adecuada en función del cuerpo del niño, impidiendo que se lesione o que no esté cómodo.
Reglamento de Sistema de Retención Infantil
El reglamento de Sistema de Retención Infantil establece que los niños deben ocupar las sillas del coche hasta que tengan una estatura de 135 cm e incluso, 150 cm. La posición a contramarcha es recomendada hasta que el menor tenga una medida de 105 cm y un aproximado de 21 kg. Si cuenta con un sistema que soporte el cuerpo del niño, sería prudente seguir usándolo.
En cualquiera de los casos, la recomendación a nivel mundial es de usar la posición a contramarcha hasta los 4 años e incluso más si es posible. Todo depende de la silla, lo estipulado por el fabricante, el tipo de coche, entre otros aspectos de importancia.
¿Cómo saber qué silla a contramarcha comprar?
En el mercado, existe una gran variedad de sillas de coche para bebé a contramarcha que puedes elegir como medida de seguridad. La oferta puede resultar abrumadora, sin embargo, existen algunos criterios que pueden guiar la compra. Estos se resumen de la siguiente manera:
Fisionomía del niño
Uno de los aspectos a los que más se les da importancia en la normativa actual en cuanto a la silla contramarcha es la fisionomía del niño. Esto asegura que se encuentre cómodo y se potencia los niveles de seguridad. Los factores claves son:
Edad del bebé
La edad del niño juega un papel importante en la elección de la silla. En niños de contextura grande o pequeña con hasta 4 años de edad deben ir en contramarcha. Sin embargo, un menor de 6 años de contextura media o pequeña puede también ir en esta posición. A partir de los seis años y llegando a los 10, es cuando el uso de los elevadores con respaldo en el sentido de la marcha cobran importancia.
Tienda y marca de la silla
Ya sea en online o directamente en la tienda, es importante determinar la reputación de la tienda y la marca de la silla. La marca debe asegurar que es un ejemplar homologado, preferiblemente por la norma i-Size que es la más actual.
Otros aspectos a tomar en cuenta
En conclusión, está garantizado el uso de sillas de coche para bebé a contramarcha. Es un sistema que ha pasado por múltiples ensayos e investigaciones, cuyo resultado demuestran lo eficaz que pueden ser hasta los 4 años de edad.
¡La protección de los niños, no es un juego!